"Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire,
ven, pero sí con tus ojos y con tus bailes,
ven, pero no con la rabia y los malos sueños,
ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
Contamíname, mézclate conmigo, que bajo mi rama tendrás abrigo."
Pedro Guerra.
En realidad no es tan poético el asunto, pero viene al caso por la polémica que se ha creado acerca del uso desmedido de internet y celulares de última generación dada la cantidad de gases de invernadero que liberan.
Se dice que cada búsqueda en Google genera 0.2 gramos de dióxido de carbono, por lo que 246 millones de pesquisas diarias generan 49 toneladas de ese contaminante.
Hay ambientalistas que ya aventaron sus computadoras por la ventana o dejaron sólo los cascarones para usarlo de receptáculo debajo del lavamanos; otros nada más se rasgaron las vestiduras...
Más allá del sarcasmo hay que caer en cuenta que es un gasto díficil de notar, puesto que no sólo incluye la energía que consume tu equipo sino los recursos que utiliza en los datacenters. Aunque hacer un recorrido en auto por un kilómetro genera 140 gramos de estos gases lo que equivale a 860 googleadas.
Estimando 10 kilometros entre tu casa y el trabajo, entre la ida y la vuelta emites lo mismos contaminantes que 19,200 búsquedas, que son más de las que se te ocurren en muchos muchos meses.
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